📖 Versículo clave:
“Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida.”
— Proverbios 4:23
Reflexión:
Nuestro corazón es el centro de nuestras emociones, pensamientos y decisiones. La Biblia nos recuerda que de él fluye la vida, es decir, todo lo que somos y hacemos se origina en lo que permitimos que habite en nuestro interior. Por eso, Dios nos exhorta a guardarlo con diligencia, protegiéndolo de la amargura, del pecado, del desánimo y de toda influencia que quiera apartarnos de Su propósito.
Guardar el corazón no significa endurecerlo, sino mantenerlo sensible a la voz de Dios, lleno de Su Palabra y dirigido por Su Espíritu. Cuando cuidamos lo que vemos, lo que escuchamos y lo que pensamos, fortalecemos nuestra fe y evitamos que raíces dañinas crezcan en nuestra vida.
Hoy el Señor te invita a examinar qué cosas estás permitiendo en tu corazón. Entrégale tus cargas, temores y deseos, y pídele que lo limpie y lo renueve cada día. Recuerda: un corazón protegido por Dios es un corazón que vive en paz y en victoria.
Oración:
Señor, ayúdame a guardar mi corazón de todo aquello que no te agrada. Lléname de tu amor, tu paz y tu verdad, para que mis pensamientos y decisiones siempre estén alineados contigo. Que mi vida fluya desde un corazón limpio y rendido a Ti. Amén.
COMPARTE ESTE DEVOCIONAL CON ALGUIEN MÁS, SEGURO NECESITA LEERLO.
0 Comentarios