DEVOCIONAL DIARIO– UNA SALVACIÓN TAN GRANDE

 

Versículo clave:
"¿Cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande?"
Hebreos 2:3a (RVR1960)

Reflexión
La salvación que Dios nos ha ofrecido en Cristo Jesús es un regalo glorioso e inmerecido. No se trata simplemente de una mejora de vida o una invitación a una religión; es el rescate eterno de nuestras almas, la restauración de nuestra relación con Dios, y la promesa segura de una herencia celestial.

Cuando el autor de Hebreos pregunta retóricamente: "¿Cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande?", nos está recordando la gravedad de ignorar o minimizar esta obra redentora. Vivimos en un mundo donde fácilmente nos distraemos con lo urgente y superficial, y podemos caer en la rutina espiritual, dejando de valorar la profundidad de lo que Cristo hizo por nosotros.

Esta salvación no fue barata. Costó la sangre del Hijo de Dios. Fue anunciada por el Señor mismo, confirmada por los apóstoles y respaldada por señales, prodigios y milagros del Espíritu Santo. Cada detalle de la obra de salvación apunta al amor inmenso de Dios y a su justicia perfecta.

Descuidar esta salvación no solo implica rechazarla, sino también vivir como si no tuviera peso en nuestra vida diaria. Cada día deberíamos recordar que somos salvos por gracia, que nuestra identidad está en Cristo, y que nuestra vida debe reflejar gratitud, obediencia y pasión por el Reino.

Valorar esta "salvación tan grande" es vivir con gozo, con reverencia y con propósito. Es aferrarse a la cruz, seguir al Salvador y compartir con otros la esperanza que hemos recibido. Que hoy no pase como un día más, sino como una oportunidad para agradecerle al Señor por habernos alcanzado con Su amor eterno.

Oración
Señor, gracias por tan grande salvación. Perdóname cuando la he descuidado o la he dado por sentada. Ayúdame a vivir cada día consciente del precio que pagaste por mí. Que mi vida sea una respuesta de amor, obediencia y gratitud a tu gracia infinita. En el nombre de Jesús, amén.

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