DEVOCIONAL DIARIO- REJUVENECIDO COMO EL ÁGUILA

 

Versículo clave:

“El que sacia de bien tu boca, de modo que te rejuvenezcas como el águila.”

(Salmos 103:5, RVR1960)

Reflexión:

El salmista David nos recuerda que Dios no solo perdona, sana y libra, sino que también renueva nuestras fuerzas. La imagen del águila no es casualidad: este majestuoso ave es conocida por su capacidad de renovarse.

Se dice que cuando llega a cierta edad, el águila pasa por un proceso doloroso: rompe su pico, arranca sus plumas viejas y espera que crezcan nuevas, para así poder volar alto otra vez.

En nuestra vida espiritual, también atravesamos etapas de desgaste: el cansancio, las heridas del corazón, el pecado y las luchas pueden hacernos sentir envejecidos por dentro. Sin embargo, Dios nos llama a un proceso de renovación: dejar lo viejo, soltar lo que estorba, permitir que Él quite lo que ya no sirve y recibir nueva vida en Su presencia.

Rejuvenecerse como el águila no es cuestión de años, sino de espíritu. Es levantarse cada día con fe renovada, esperanza fresca y fuerzas que vienen del Señor. No se trata de negar las batallas, sino de creer que en medio de ellas Dios nos da alas para seguir volando.

Oración:

Señor, gracias porque Tú eres quien renueva mis fuerzas y mi espíritu. Ayúdame a dejar lo viejo y a recibir lo nuevo que tienes para mí. Hazme volar alto como el águila, con fe, esperanza y amor renovados cada día. Amén.

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