DEVOCIONAL DIARIO- GOZO EN MEDIO DE LAS TORMENTAS

 

Versículo clave:
"Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!" (Filipenses 4:4, RVR1960)

Reflexión:
El gozo es más profundo que la felicidad. La felicidad suele depender de que las cosas salgan como esperamos: un buen día, buenas noticias, éxito en lo que emprendemos. Pero el gozo bíblico es distinto: es un fruto del Espíritu que se mantiene firme aun cuando las circunstancias parecen contrarias. El apóstol Pablo nos invita a regocijarnos siempre, y lo hace desde una celda, encadenado, con un futuro incierto. Esto nos enseña que el gozo no nace de lo que nos rodea, sino de Aquel que habita en nosotros.

Las tormentas de la vida son inevitables. Vendrán problemas que no pedimos, situaciones que no entendemos, y momentos que nos harán sentir que las olas nos sobrepasan. Sin embargo, el Señor nos recuerda que no estamos solos en la barca. Cuando Jesús está presente, aun el viento y el mar le obedecen (Mateo 8:26-27). El gozo en medio de la tormenta es posible cuando recordamos que Dios sigue sentado en el trono y que nada de lo que sucede está fuera de Su control.

Vivir con gozo en la adversidad no significa negar el dolor o actuar como si nada pasara. Significa confiar en que Dios tiene un propósito incluso en lo que no entendemos. Significa creer que Él es poderoso para transformar una noche oscura en una mañana de victoria. Es saber que, aunque hoy llueva, la semilla de fe que sembramos dará fruto.

A veces, el gozo es una decisión que tomamos aun con lágrimas en los ojos. Es mirar a Jesús, y no a las olas. Es levantar las manos en adoración cuando la mente nos dice que nos rindamos. Es recordar que nuestras pruebas son temporales, pero las promesas de Dios son eternas.

Oración:
Señor, gracias porque Tu gozo es mi fortaleza. Aunque las tormentas soplen y los vientos sean fuertes, quiero permanecer firme en Ti. Ayúdame a no perder la paz ni la alegría que me das, y a recordar que cada prueba es una oportunidad para verte obrar. Renueva mi corazón, y enséñame a regocijarme en todo momento, sabiendo que Tú eres fiel. Amén.

COMPARTE ESTE DEVOCIONAL CON ALGUIEN MÁS, SEGURO NECESITA LEERLO.