📖 Versículo clave:
"No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos."
— Gálatas 6:9 (RVR1960)
Reflexión:
La vida está llena de retos que ponen a prueba nuestra fe: situaciones familiares complicadas, luchas internas, problemas económicos, enfermedades o sueños que parecen tardar demasiado en cumplirse. En esos momentos la tentación de rendirse se hace fuerte, y pensamos: “¿Vale la pena seguir luchando?” La Palabra de Dios responde con firmeza: ¡sí vale la pena!
El apóstol Pablo nos anima a no cansarnos de hacer el bien. Esto implica seguir confiando, seguir sembrando, seguir creyendo, incluso cuando no vemos resultados inmediatos. Dios trabaja en un tiempo perfecto y distinto al nuestro. Lo que hoy no entiendes, mañana será testimonio de Su fidelidad.
Imagina a un agricultor que siembra su semilla y, al no ver frutos en una semana, decide abandonar el campo. Sería absurdo, ¿verdad? Del mismo modo, nosotros debemos recordar que todo lo sembrado en obediencia, fe y amor tiene su recompensa, aunque tarde en aparecer. El proceso de Dios es silencioso, pero seguro.
“No me rendiré” no significa que nunca sentirás cansancio; significa que, aun sintiéndolo, decides levantarte y avanzar confiando en que Dios es tu fortaleza. Isaías 40:31 nos recuerda que los que esperan en Jehová tendrán nuevas fuerzas, levantarán alas como las águilas, correrán y no se cansarán. Esa es la promesa que nos sostiene.
Quizás en este tiempo te sientes al límite, pero recuerda: el enemigo quiere que te detengas justo antes de tu cosecha. No lo permitas. Levántate cada día con la certeza de que tu victoria está en camino. Dios honra la perseverancia de sus hijos, y lo que hoy parece pequeño o insignificante, mañana será testimonio del poder de Dios en tu vida.
Oración:
Señor, gracias porque me sostienes cuando siento que no puedo más. Hoy declaro que no me rendiré, porque mi confianza está en Ti. Renueva mis fuerzas, fortalece mi fe y ayúdame a perseverar hasta ver el fruto de lo que has prometido en mi vida. Amén.
COMPARTE ESTE DEVOCIONAL CON ALGUIEN MÁS, SEGURO NECESITA LEERLO.
0 Comentarios